El consumo de tabaco es uno de los factores de riesgo principales para poder desarrollar cáncer de pulmón, ya que el humo del tabaco contiene carcinógenos y está demostrado que no hay una cantidad inocua al consumir cigarrillos o productos de tabaco, siempre hay riesgos a desarrollar cáncer.
Por sí solo, el tabaco provoca un mayor número de casos y a nivel mundial causa aproximadamente un 22% de las muertes por cáncer y un 71% de las muertes por cáncer de pulmón, por lo cual siempre se recomienda no hacer consumo de este producto para evitar aumentar los riesgos que un paciente normal pudiera tener, al igual que la recomendación de su no consumo se extiende durante el tratamiento, en caso de ya padecer este tipo de cáncer.
El problema no queda solamente ahí, el humo de tabaco expone principalmente a menores de edad a correr el riesgo de padecer asma y exacerbaciones de esta, neumonía y bronquitis, así como infecciones frecuentes de las vías respiratorias inferiores. Los fumadores nunca deberían fumar en presencia de lactantes o niños pequeños por estas razones y muchas más.
Si eres un fumador que regularmente consume media cajetilla o más durante el día, es necesario que visites a tu médico pronto, no solo por tener un riesgo de cáncer en tus pulmones o algún órgano cercano, si no porque también has desarrollado una dependencia a este producto que es nocivo para tu salud.