La desnutrición es un problema común en los pacientes con cáncer, sobre todo en aquellos con cáncer de pulmón. La falta de apetito, las náuseas, los vómitos y la dificultad para deglutir pueden hacer que con el tiempo rechaces ciertos alimentos. Por eso ahora, más que nunca, es fundamental que vigiles lo que comes:
Tu dieta debe ser balanceada y saludable, por lo cual debes incluir frutas y verduras en mayor variedad, proteínas de animales como carne, pescado y huevos; así como proteínas vegetales que provienen de lentejas y judías, porque ayudarán a fortalecer a tu organismo. Sabemos que algunas comidas pueden causar náuseas así que procura evitar los alimentos demasiado condimentados o irritantes, si es posible reduce tu ingesta de grasa para poder controlar el malestar.
El comer se volverá un reto, pero será sencillo si lo manejas en alimentos con porciones pequeñas, no necesitas hacer tres comidas al día…tal vez hacer 5 o 6 comidas pequeñas, pero bien enriquecidas de distintos elementos serán suficientes para mantenerse sano, también es seguro que tengas que enfrentarte a problemas de garganta irritada, lo que hará que no quieras deglutir seguido, así que procura seleccionar alimentos que pueden ablandarse con la cocción adecuada para facilitar el proceso.
Recuerda que el bienestar durante tu tratamiento es importante, así que procura mantenerte bajo vigilancia continua de tu médico, nutricionista y oncólogo; en caso de alguna dificultad, te ayudarán a buscar una solución adecuada que no afecte tu salud.