El recibir un diagnóstico de cáncer conlleva un importante impacto emocional, no sólo para la persona enferma, sino también para su familia; ya que en poco tiempo, tienen que hacer frente al diagnóstico y todo lo que viene con él: las pruebas médicas, los tratamientos, la aparición de posibles efectos secundarios, así como tener que tomar decisiones y afrontar cambios en la vida diaria.
Puede que usted se sienta triste, o con enfado,…Además, pueden acudir a tu mente muchas preguntas. Estos sentimientos y dudas son normales en un primer momento pero poco a poco se irán resolviendo a medida que tengas más control sobre la situación y vayas avanzando en conjunto con tu médico y personas de apoyo.
Para facilitar la adaptación a esta nueva etapa te recomendamos una serie de indicaciones:
- Solicita información a tu médico acerca de los procedimientos, tratamientos y todas las dudas que tengas respecto a efectos secundarios.
- Establece rutinas de descanso y autocuidado; en este momento tú eres la prioridad.
- Seguir una dieta equilibrada y realiza ejercicio moderado, ayudará a fortalecer tu cuerpo.
- Practicar alguna técnica de relajación te puede ayudar a disminuir la ansiedad ante los tratamientos y facilitar el afrontamiento a situaciones de estrés.
- Dedicar un tiempo adicional a la toma de decisiones te ayudará a tomar las cosas con calma y de manera acertada.
- Aprende a reconocer signos de estrés y poner en marcha estrategias para reducirlos.
- Evita el aislamiento, sí…sabemos que hay momentos en los que necesitarás espacio para ti pero procura mantenerte rodeado de las personas que amas, tomando las medidas adecuadas de protección ante el COVID-19 y otras infecciones.
A la par de todo esto es necesario que puedas comunicar la noticia a tu familia y seres queridos, aunque tengan niños pequeños en casa hay que tomarlos en cuenta, comentarles la situación, cómo te sientes, tus miedos, preocupaciones y en que te pueden ayudar. Tómate tu tiempo porque no es un momento fácil, esto permitirá tener una comunicación fluida, favoreciendo una mejor adaptación a la enfermedad y un menor riesgo de malestar emocional.
Es de gran ayuda acudir a terapia psicológica, ya que ayudará a que tus emociones logren equilibrarse y que puedas afrontar mejor las cosas. No es necesario que vayas solo, puedes ir acompañado de tus personas de respaldo.